La Yamaha MT-10 es una maxinaked de estética radical que combina la esencia de la familia MT con la deportividad de la superbike YZF-R1 de la que toma el motor y el chasis. La MT-10 monta un propulsor de cuatro cilindros -CP4- de 998 cc de estructura "Cross Plane" que rinde una potencia de 165 CV y 112 Nm de par que destaca por su encendido irregular a 270° - 180° - 90° - 180. En 2022 ha recibido numerosos cambios internos -bielas de acero, por ejemplo- para incrementar la sensación de empuje a la hora de abrir el gas. También se ha revisado el sistema de inyección con el fin de lograr una entrega más lineal en el medio régimen, aunque uno de los cambios más destacados es el acometido en el diseño de los sistemas de admisión y de escape. Esto supone un sonido espectacular: ronco a bajo régimen y agudo cuando se gira en el rango superior del cuentavueltas. Para ello se ha añadido una nueva caja del filtro de aire y unas rejillas en los laterales del depósito de gasolina que amplican el sonido. El sistema de escape ayuda a obtener la mejor melodía a la hora de acelerar, el cual es también novedad en esta versión. Está fabricado íntegramente en titanio y resulta más ligero que el de la anterior versión.