Se trata de una moto de concepto minimalista que rescata el espíritu scrambler californiano de los años 70, aunque trasladado a la época actual para ser válida para un uso diario y también de ocio. Está equipada con el mítico motor de dos cilindros paralelos en L de 803 cc y refrigerado por aire cuya potencia supera los 70 CV. No es un propulsor especialmente potente, pero sí muy lleno en el medio régimen y con una fuerte pegada arriba, lo que hace de la Scrambler Icon una moto muy divertida de conducir sin que llegue a poner en aprietos al piloto.